¿Por qué elegir la asignatura de Religión?
Todo centro escolar debe ofrecer la asignatura de religión como materia opcional para el alumnado, debiendo ellos optar entre ésta o la Alternativa a la Enseñanza Religiosa, marcando en la matrícula la casilla correspondiente. No sé que pensarás tú, pero hay razones de peso por las que vale la pena escoger la clase de religión.
- Nuestra cultura y nuestra historia:
Ignorar la influencia del cristianismo como base de nuestra cultura y nuestra historia, es negar la realidad. Un alumno que no estudie religión está privado de estos conocimientos, que le dificultarán también el estudio de otras materias (historia, arte, filosofía, literatura.. ). Si los contenidos religiosos están ausentes, el alumnado no podrá conseguir uno de los grandes objetivos de la LOE: conocer las creencias, actitudes y valores básicos de nuestra tradición y patrimonio cultural, valorarlos críticamente y elegir aquellas opciones que mejor favorezcan su desarrollo integral como persona.
- Formación en valores:
Cada vez es más evidente la decadencia de los valores en nuestra sociedad. La religión ofrece valores positivos y humanizadores que potencian la dignidad de la persona, la libertad, la vida, el respeto, la tolerancia, el compromiso, etc.
- Formación integral:
El fin de la educación es proporcionar al alumnado una formación plena que les permita el desarrollo de todas las capacidades del ser humano, y que no se reducen a la razón, sino que abarcan también la capacidad afectiva, y la espiritual, abierta a la trascendencia, sin olvidar que la Fe es un saber razonable que debe entrar en diálogo con los otros saberes de la escuela.
- Dar respuesta a cuestiones de sentido:
La enseñanza religiosa ayuda a los alumnos/as a plantearse y encontrar respuestas a las preguntas sobre el sentido de la vida y sobre todas las cuestiones que afectan a la felicidad de la persona y le ayudan a conocerse y a interrogarse, potenciando la capacidad de reflexión y crítica.
Optar por la asignatura de religión te permitirá situarte críticamente ante las tradiciones, insertarte responsablemente en la sociedad, y dar respuesta al sentido último de tu vida.
Fuente: Maestro Pedro