Esta semana nos han traído nuestra Biblia viajera Rebeca y Sara. Han hecho un gran trabajo.
Los israelitas salieron de Egipto guiados por Moisés. Pero el Faraón se arrepintió de haberlos dejado marchar, y reunió a su gran ejército para perseguirlos.
Al verles venir, los israelitas se asustaron, porque estaban junto al mar y no tenían escapatoria.
Pero Dios, por medio de Moisés, abrió las aguas del mar y pudieron cruzarlo sin mojarse. Cuando el ejército del Faraón entró por allí para atraparlos, el mar se cerró y su ejercito se hundió. Así salvó Dios a Israel aquel día.
Éxodo 13, 17-20; 14, 5-31
Salía Jesús de una ciudad acompañado de sus discípulos y de bastante gente, cuando un mendigo ciego que estaba sentado en el camino, comenzó a gritar: - ¡Mesías Jesús, ten compasión de mí!
Muchos le decían que se callara, pero él gritaba más fuerte. Jesús le oyó y lo mandó llamar.
Trajeron al ciego y Jesús le preguntó: -¿Qué quieres que haga por ti?
Y el ciego le pidió ver. Entonces Jesús dijo: - Vete, tu Fe te ha salvado. Y el ciego volvió a ver.
Marcos 10, 46-52
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