CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

                                                  Un Corazón que acoge

El Corazón de María es un corazón que acoge, que está abierto a la Palabra, que se ilumina con la Luz verdadera.

El Corazón de María nos enseña a acoger en nuestra vida a Aquel que viene a encender nuestras ilusiones, esperanzas, proyectos.


El Corazón de María se hace uno con el de su Hijo.
Es un Corazón con Luz, porque en ella habita la Luz.






Como María queremos aprender a acoger la Luz. Queremos que Jesús esté dentro de nosotros, para que Él bombee nuestro corazón y nos marque el ritmo de nuestra vida con sus opciones y con su Amor.

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